¿COMO SE ABORDA A UN PACIENTE EN LA CONSULTA?

¿Usted alguna vez trató algún problema de salud con Acupuntura, Homeopatía, con hierbas medicinales etc.?

¿Usted escuchó hablar de la Medicina Tradicional China y de otras medicinas Naturopáticas?

Seguro que sí.

¡Sobre Acupuntura habrá visto alguna nota o leído algún artículo al respecto!

La acupuntura es una de las diferentes técnicas del gran abanico con el que cuenta la Medicina Tradicional China para abordar los diferentes problemas de salud.

Le cuento el mecanismo de cómo se aborda un desequilibro de salud, con estas medicinas, así lo comprende mejor:
Cuando uno asiste a una consulta con un profesional idóneo en estas especialidades, se encuentra por lo general, en un ámbito de consulta acogedor, debido a lo que se busca, es contener y comprender en profundidad que es lo que realmente le pasa a la persona.
Por lo general, estos profesionales abordan al paciente desde un enfoque holístico, integrativista, donde no sólo se observan los diferentes signos y síntomas físicos, sino también los energéticos, espirituales y emocionales. Este profesional sabe como recibir al paciente con cordialidad, preparándolo psicológicamente para que se relaje y se entregue totalmente a sus cuidados, evitando de esta manera, que surjan bloqueos que impidan una observación más profunda de la situación de salud que lo aqueja.
Comienza realizando una anamnesis. Es un cuestionario muy extenso donde le puede preguntar no sólo los síntomas por los cuales hace referencia de lo que le pasa, sino también, situaciones asociadas a ella, como por ejemplo: si al dormir usted lo hace boca arriba, o de costado, a su vez le pregunta de cuál lado. Si saca los pies fuera de las sábanas para que se refresquen, si ronca, si transpira de noche y moja la almohada, si el sueño es entrecortado, si tiene que levantarse varias veces por las noches para orinar.
Otras como: si después de almorzar o cenar se hincha y tiene gases, si aparece somnolencia post prandial o sea después de comer. Si sus evacuaciones son irregulares, conteniendo restos de comidas, si deja marcas en el inodoro o sufre de hemorroides, si sangran etc. Si se le hinchan las manos. Si se le quiebran las uñas.

Si sufre de alergias, cómo se manifiesta y en qué momentos del día.
Evalúa su manifestación termorreguladora corporal, o sea si presenta situaciones de frío o de calor en partes específicas del cuerpo, manos, pies glúteos, estómago etc.
Sobre los diferentes tipos de dolores, le pide su descripción, si es pinchante o pungitivo, sordo, expansivo, errático o movedizo. Si se manifiestan o modifican ante cambios climáticos etc.
Y uno se pregunta: y qué tiene que ver? El profesional sabe y entiende el por qué sucede esto!
Observa por ejemplo si al hablar produce mucha saliva, si pestañea demasiado o manifiesta algún tic nervioso. Cicatrices o marcas dolorosas al tacto. Si tiene ardor en los ojos, sensación de arenilla, dolor de cabeza. Y sobre el mismo le pregunta por ejemplo su ubicación, arriba de los ojos, en la nuca, sienes etc.
Otra pregunta podría ser, si al dormir experimenta la sensación de saltos eléctricos, si padece de pesadillas. También si se electrifica y da chispazos al tomar la manija de una puerta o al peinarse.
Como puede ver le pregunta cosas fuera de lo común de una consulta de la medicina preponderante.
En la anamnesis se investiga también sobre los aspectos emocionales que presenta el paciente:
Si tiene una buena relación familiar, con su esposa, sus hijos, amigos, con su entorno laboral. Cuestiones inclusive íntimas que pueden estar relacionadas con su situación de salud.

De esta manera conoce a fondo a la persona y puede asociar el comienzo de la problemática de salud, con uno o varios hechos particulares de la historia del paciente, que pudieron ser los desencadenantes.
En la consulta es habitual recibir a una persona con gastritis, la cual viene medicada con anti ácidos, pero los síntomas suelen seguir estando presente o empeoran en cuanto los deja.
Al evaluar las posibles causas, resulta en un porcentaje muy alto que son de origen emocional, seguramente un problema no resuelto, ¨no digerido¨, con el que tiene que lidiar todos los días, en su casa, trabajo, etc.
Después de tomar en cuenta todos los parámetros antes descriptos, continúa con la primera técnica de diagnóstico mecánico que es la pulsología. Allí se evalúan 6 pulsos de cada muñeca, tres superficiales y profundos que determinan el estado de expresión vital y energética de cada órgano y víscera. O sea que hay pulsos para el intestino delgado, corazón, vesícula biliar, hígado, vejiga, riñón, intestino grueso, pulmón, estómago, bazo páncreas, triple recalentador (no es un órgano, sino un regulador funcional) y el pericardio. Con esta evaluación ya tiene una primera aproximación del estado general del paciente.

Le sigue la Glosodiagnosis, evaluación de la lengua en todas sus partes y la cavidad bucal en general, incluyendo una minuciosa observación de las piezas dentarias, pues la falta de una o varias de ellas también cuentan y confirman la historia de salud del paciente.
Se observa por ejemplo: el color de la lengua, si es roja, pálida, si tiene manchas, si presenta surcos en el centro u otras áreas, si está agrietada en lo general, si muestra la marca de sus dientes en los bordes. La saburra, o sea la pasta que a veces se forma en la superficie, su coloración, forma, ubicación, espesor. Por ejemplo, puede ser blanca, amarilla, negra, verde, gris, etc. También se observan las venas infra linguales al apuntar la lengua contra el paladar. Si su coloración es violácea, roja, verde, blanca; si tiene derrames, cómo se manifiestan etc. Los labios y las encías, no quedan fuera de esta observación. Observándose forma, hidratación o si presenta sangrados.

El aliento también es muy importante, debido a que según el tipo de aroma, determina una condición particular de desequilibrio.
Luego sigue el irido análisis o iris diagnóstico. Esta evaluación del iris y toda la conformación del ojo en lo general, muestra a través de sus marcas como manchas, rayas, desmembramientos, lagunas, surcos, extravasación de venas pequeñas, nublamiento u opacidad (como un velo gris). También sobre la esclerótica si aparecen manchas amarillas, marrones, verdes, rojas, si padece de lagrimeo, etc. Estos signos le muestran al profesional, cómo se manifiestan las diferentes problemáticas de salud, donde están ubicadas, qué antigüedad aproximada tienen, el grado, los niveles intoxicativos del organismo y el tipo de constitución con el que usted cuenta.
Con este diagnóstico confirma y amplía toda la información recopilada anteriormente. Con esta información se llega a determinar el tipo de síndrome con el cual usted expresa lo que le pasa.
En la Medicina Tradicional China, no se habla de enfermedad, sino de síndromes (conjunto de signos y síntomas energo-psico-físicos). Luego determina las estrategias terapéuticas adecuadas para cada caso. Se entiende que como las personas no son todas iguales y expresan su salud de forma particular, requieren tratamientos particulares.

Entendiendo esta particularidad, es muy común ver a pacientes sorprendidos en la sala de espera cuando comparan sus tratamientos y evidencian, que ante enfermedades que son iguales, según la medicina preponderante, ¨son diferentes¨. Sin embargo ambos pacientes se encuentran muy bien con los mismos. Esto sucede porque según la Medicina Tradicional China, existen 5 tipos de constituciones diferentes de personas, por ende su constitución requerirá un formato de tratamiento particular según corresponda.
Esto sucede, porque a pesar de que las enfermedades tienen signos comunes, al ser los pacientes de distinta constitución, manifiestan expresiones sintomáticas diferentes, por ende requieren tratamientos particulares.
Es en este punto, cuando el profesional se convierte en una especie de sastre pompier, donde en vez de hacer un traje a medida, le propone al paciente que realice un tratamiento a medida.
De esta manera explicamos una antigua frase de la Medicina Tradicional China que dice: ¨Cada uno se enferma de lo que puede y no de lo que quiere¨. Indica, que con muchas de las enfermedades que generamos, contamos los que nos pasa. Son una expresión somática de nuestro padecer psico-emocional.

Allí es donde entra la gran habilidad del profesional en comprender, qué es lo que está tratando de decir el paciente con lo que le pasa, y a su vez saber cómo poder ayudarlo; dándole a entender ¨el por qué¨ de su situación, con un tratamiento que logre ayudarlo a cambiar todo su paradigma energo-psico-físico. Cuando el paciente entiende ¨el por qué¨, tiene la mitad de su situación resuelta, la otra mitad es ponerse a trabajar con su tratamiento e incorporarlo para resorberla transformándose. Desmembramientos, lagunas, surcos, extravasación de venas pequeñas, nublamiento u opacidad (como un velo gris). También sobre la esclerótica si aparecen manchas amarillas, marrones, verdes, rojas, si padece de lagrimeo, etc.
Estos signos le muestran al profesional, cómo se manifiestan las diferentes problemáticas de salud, donde están ubicadas, qué antigüedad aproximada tienen, el grado, los niveles intoxicativos del organismo y el tipo de constitución con el que usted cuenta.
Con este diagnóstico confirma y amplía toda la información recopilada anteriormente
Con esta información se llega a determinar el tipo de síndrome con el cual usted expresa lo que le pasa.

En la Medicina Tradicional China, no se habla de enfermedad, sino de síndromes ( conjunto de signos y síntomas energo-psico-físicos). Luego determina las estrategias terapéuticas adecuadas para cada caso.
Se entiende que como las personas no son todas iguales y expresan su salud de forma particular, requieren tratamientos particulares. Entendiendo esta particularidad, es muy común ver a pacientes sorprendidos en la sala de espera cuando comparan sus tratamientos y evidencian, que ante enfermedades que son iguales, según la medicina preponderante, ¨son diferentes¨. Sin embargo ambos pacientes se encuentran muy bien con los mismos. Esto sucede porque según la Medicina Tradicional China, existen 5 tipos de constituciones diferentes de personas, por ende su constitución requerirá un formato de tratamiento particular según corresponda.
Esto sucede, porque a pesar de que las enfermedades tienen signos comunes, al ser los pacientes de distinta constitución, manifiestan expresiones sintomáticas diferentes, por ende requieren tratamientos particulares.

Es en este punto, cuando el profesional se convierte en una especie de sastre pompier, donde en vez de hacer un traje a medida, le propone al paciente que realice un tratamiento a medida.
De esta manera explicamos una antigua frase de la Medicina Tradicional China que dice: ¨Cada uno se enferma de lo que puede y no de lo que quiere¨.
Indica, que con muchas de las enfermedades que generamos, contamos los que nos pasa. Son una expresión somática de nuestro padecer psico-emocional.
Allí es donde entra la gran habilidad del profesional en comprender, qué es lo que está tratando de decir el paciente con lo que le pasa, y a su vez saber cómo poder ayudarlo; dándole a entender ¨el por qué¨ de su situación, con un tratamiento que logre ayudarlo a cambiar todo su paradigma energo-psico-físico.
Cuando el paciente entiende ¨el por qué¨, tiene la mitad de su situación resuelta, la otra mitad es ponerse a trabajar con su tratamiento e incorporarlo para resorberla transformándose.
También se le puede recomendar diferentes nutrientes de la Medicina Ortomolecular, vitaminas, minerales, aminoácidos etc. Logrando con estos reforzar a un organismo debilitado.
Algunos profesionales pueden asociar Homeopatía complejista que llevan al organismo hacia una autorregulación.

La Dietoterapia por otro lado, es el acomodamiento de la dieta del paciente con el fin de generar un efecto terapéutico. Por ejemplo, promueven la generación de sangre, activar la circulación, desarrollar inmunidad, mejorar la osificación, etc.
Los chinos le dan máxima importancia a la alimentación y su correcta asimilación para conservar, mejorar la genética y la salud post natal.
El hígado por ejemplo es el órgano que interviene en más de 1000 funciones químicas del organismo. Si no recibe una buena calidad, cantidad de nutrientes y sangre por parte de los procesos digestivos, no podrá llevar a cabo correctamente estas funciones y comenzaran a aparecer situaciones de artrosis, visión, uñas, pelo, piel, ginecológicos, tiroideos, insomnio, desequilibrio del glucógeno en sangre, hipertensión, estados alterados emocionales, problemas hormonales, rigidez de músculos y tendones, y muchos otros síntomas más.
Una de las técnicas terapéuticas que también se han incluido es la Floral, para poder ayudar a equilibrar los diferentes desequilibrios emocionales que inciden sobre la salud.
La anamnesis o sea el cuestionario que se le hace al paciente recorre todos los aspectos de la persona, los relaciona desde los fundamentos y principios de la Medicina tradicional china buscando las posibles causas de las problemáticas de salud de la persona. Se aborda el cuadro agudo pero a la vez también se comienza a trabajar sobre las causas para comenzar a reeducar a la persona, su expresión de salud para que no vuelva a reaparecer dicha situación.
Por lo general el profesional asocia varias terapéuticas al mismo tiempo para abordar el síndrome y provocar rápidamente la remisión del mismo. Se busca que el paciente en un par de meses, con una acción intensiva, pueda resolver los aspectos más groseros de su desequilibrio salud, ¨síndrome¨. luego con nueva información logre terminar de corregir lo histórico, con el acompañamiento periódico de refuerzo del profesional.